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Randolfo Cruz Zelaya, egresado de la escuela agrícola El Zamorano, mejor alumno de su promoción cuando se graduó en esta institución. Los estudios secundarios los inició en el seminario menor San José. Toda una institución en su campo.
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El primer seminarista que viajó del municipio de Victoria, Yoro, a la ciudad capital Tegucigalpa fue José Roger Munguía Soto y esto sucedió en 1960 y curso el quinto (5°) y sexto (6°) grados, en el Pre-Seminario que funcionaba en la aldea de Suyapa y la venida de este paisano la gestionó del sacerdote o padre Palma.
Roger- hoy jubilado y un triunfador completo en el campo de la educación superior y las letras, objeto de muchos reconocimientos de parte en los colegios y otras instituciones donde laboró como catedrático, reside al norte de la República de Honduras-en la ciudad de San Pedro Sula.
A él le debemos mucho porque fue el que abrió la brecha para que otros paisanos de escasos recursos económicos llegaron a prepararse academicamente en la hoy violenta Tegucigalpa, a una institución católica donde los mejores catedráticos impartían clases y a esto se unían sacerdotes hondureños, canadiences, cubanos y de otras nacionalidades.
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El catedrático Oswaldo Munguía Soto, llegó al seminario con la intensión de coronar sus estudios como sacerdote, pero al final Dios lo escogió para que fuese un estudioso de las matemáticas.
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Este sacerdote era el invitado por las autoridades católicas de la feria patronal de Victoria, Yoro para que fuera a celebrar las fiestas y una de sus normas que implantó fue que ninguna muchacha podía ir a los bailes o fiestas, sino asistía a las 6:00 p.m. al Santo Rosario y él las llevaba en caravana al cabildo municipal y él bailaba la primera pieza en la tribuna de este salón, la fiesta iniciaba con música de marimba.
El director del Pre-Seminario, situado en la aldea de Suyapa era el padre Alfonso Molina Sierra, de nacionalidad costarricense y fue el fundador de diario FIDES. Este buen hombre aún vive en las afueras de la ciudad de San José, Costa Rica.
EN 1961 AUMENTAN LOS SEMINARISTAS VICTORIENSES.
A partir del año de 1961, se unieron a José Roger Munguía Soto en el Seminario Menor San José: Justo Hernández, Miguel Ángel Banegas, Astul Omar Soto, Randolfo Cruz Zelaya, Remberto Landa Valdez, Juan José Velásquez y José Murillo.
En 1963 José Roger Munguía Soto abandona el seminario Menor San José, luego sus paisanos salieron dos años después y quedó sólo Juan José Velasquez de la aldea de Las Vegas, quien a dos años de ser ordenado sacerdote en el seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa de la ciudad de Tegucigalpa, abandonó el mismo.
Las normas disciplinarias eran rigurosas para estos jóvenes adolescentes que no se habían separados de sus familias y no tenían la oportunidad de ir a pasar vacaciones. No pagaban mensualidad, ni alimentación, aseo de ropa, ni artículos escolares, sólo pagaban los pasajes de ida y vuelta al pueblo, que eran LPS. 8.86 en hoy desaparecida linea aérea TAN SAHSA, y para gozar de este descuento tenían que presentar una constancia de estudiante.
CONTINUA LA CARAVANA DE SEMINARISTAS
A finales de la década del sesenta llegaron al Seminario Menor San José: Marco Antonio Fúnez, Mario Landa, Justo Hernández, Mario Landa, los hermanos Wilfredo Dominguez, Fredy Dominguez y Godofredo Dominguez .
Luego a inicios de la década de 1970 continuó este éxodo de jóvenes que son seleccionados para viajar a la ciudad de Tegucigalpa y entre estos adolescentes tenemos a Oswaldo Munguía Soto, Guillermo Palma Díaz, Rafael Oviedo, George Cruz Zelaya, Carlos Reinerio Díaz, Luis Landa, Misael Landa, José Ramón Díaz.
De la aldea de Las Vegas Ronald Edgardo Velasquez, Dixie Edilberto Dominguez, Lindolfo Ramirez, Justo Pastor "tucho" Dominguez, Armando Cruz, Gustavo Zelaya, Ramón Cruz y otros.
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EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS
"Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste; rezando y cosiendo
una salmantina de rubios cabellos
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo".
Por Miguel Ramos Carrion
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Temporadas inolvidables vivieron los seminaristas en el desaparecido Seminario Menor San José, desde el descubrimiento de sacerdotes convertidos en grandes intelectuales, otros sus hogares se consolidaron y son un ejemplo ante la sociedad.
Otros seminaristas que a pocos años de ser ordenados como curas abandonaron el seminario para estudiar otras profesiones, mientras tanto unos cuantos descubrieron que no era lo suyo y ante las mujeres bellas que llegaban a misas o retiros encontraron su joven amada, hoy disfrutan de una familia ejemplar.
El Seminario Menor San José estuvo situado en el barrio Casamata, de la ciudad de Tegucigalpa, y en la actualidad funcionan oficinas de la Universidad Católica Nuestra Señora de Suyapa, y las misas continúan ofreciéndose los domingos a las 8:00 a.m.
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