Luego que por unos meses abandoné Tegucigalpa, capital de Honduras por culpa del virus Sar-Car-V2, al regresar el 20 de julio del año 2021 ya no es lo mismo la ciudad, muchas empresas y microempresas desaparecieron, hoteles como el Honduras Maya y otros cerraron operaciones, la atención en algunas oficinas públicas ahora es virtual ó en línea, conocidos murieron por la enfermedad del Covid-19, desaparecieron las tertulias de gran número de integrantes. Todo es diferente hoy desde el 11 de marzo del 2021 cuando apareció la enfermedad de Covid-19, TODO ES Diferente desde que llegó el Covid-19. Esta es la otra realidad en Honduras Avenidas solitarias, en las grandes empresas el flujo de empleados es mínimo, en los puntos de taxi para sobrevivir trabajan por turnos. En algunas oficinas públicas los burócratas les dan un día libre porque determinados días de la semana el público llega en grandes cantidades y los burócratas se multiplican para a la población.
El teletrabajo llegó Honduras cuando menos se esperaba, como en éste país las leyes se cumplen para unos pocos y para la mayoría no se aplican las normas jurídicas, pues la violación ley se volvió común en el trabajo a distancia, no es noticia. Pará quienes trabajan desde sus casas no hay reconocimiento de gasto de energía eléctrica, Internet y otras erogaciones por el no presencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario