Las manos de Rosa Elia Flores Figueroa fabricando rosquillas. |
Doña Juana Francisca Figueroa de Flores, conocida en Victoria, Yoro, como "Doña Juanita", desde sus años de adolescencia fabrica rosquillas y que convirtió en un sostén para la familia procreada con su esposo Edgardo Flores (QEPD).
La calidez de los criollos de esta región es impresionante para con los visitantes, pues no tendrán
problemas para tener la información donde esta ubicado el lugar donde se venden
las rosquillas “Doña Juanita”.
Las rosquillas son elaboradas con harina de maíz, cuajada y otros
ingredientes que son mezclados de manera cuidadosa, que han conquistado el
gusto de los clientes más exigentes.
Inicialmente la señora doña Juana Francisca
Figueroa de Flores, conocida en esta provincia cariñosamente como “Juanita”,
hacía las rosquillas con la colaboración de su esposo Edgardo Flores, sus hijos
(as), unos halando las cazuelejas, otros preparaban el horno y otros preparando
la harina de maíz y la cuajada.
Con sacrificio esta pareja son los pioneros de este próspero negocio
llamado rosquillas "Doña Juanita” que, en la actualidad se han unido las
compañeras de hogar de sus hijos para seguir esta tradición.
Las mismas personas que hornan, que amasan la harina, se convierten en empacadores
y corren a entregar a clientes que antes de que el producto sea fabricado ya está
vendido.
Se han unido a este negocio las jóvenes Somalia Maldonado de Flores y Yesy Rosely Peralta de Flores, compañeras de hogar de dos sus hijos, quienes desde hace unas temporadas fabrican las ya famosas rosquillas.
La jornada para la familia Flores inicia desde las primeras horas de la mañana y finaliza en las primeras horas de la noche entregando el producto caliente a sus numerosos clientes que no alcanzan a abastecer.
La jornada para la familia Flores inicia desde las primeras horas de la mañana y finaliza en las primeras horas de la noche entregando el producto caliente a sus numerosos clientes que no alcanzan a abastecer.
Quienes degustan y
compran rosquillas, convierten en una obligación la visita a casa de las rosquillas
"Doña Juanita” para comprar las
deliciosas y crujientes rosquillas.
La fabricación artesanal
de este rubro de nuestro municipio es un aporte económico importante, y se ha
convertido en un producto de exportación,
especialmente para los victorenses que ahora residen en otros países.
y pasaron por el corral esas rosquillas?, ......esa era la pregunta que nos hacian los clientes cuando saliamos a vender rosquillas. Al principio no entendiamos pero lo que nos querian decir si en verdad llevavan queso o cuajada...... a que tiempos, como lo añoro.......
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