Una vez en la única tribuna los aficionados celebraban pero con mucho respeto, nada de tirar objetos y el griterío por momentos era enzordesedor. Eso si le reclamaban al árbitro con frases fuera de tono al central y la mayoría apoyaban al club más débil FC El Jícaro.
Como deseo que así como se comporta la afición del municipio de Victoria Yoro Honduras sea igual en todos los estadios de Honduras.
Aquí llegan las familias completas a ver los partidos, nadie anda luciendo armas. Y si las portan las andan bien guardadas.
Una vez finalizado el partido, los aficionados salen de la instalación deportiva en caravanas, como es tiempo de feria la mayoría se dirigen al bulevar Suyapa a beber cervezas un otra bebida.
Mientras en otras instalaciones deportivas celebran haciendo competencia quien anda el arma de fuego más potente, acá hay tranquilidad. Gracias afición de Victoria Yoro Honduras, merecen un trofeo por juego limpio.
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