TRAGEDIA EN EL ESTADIO.

El clásico del fútbol de Honduras entre el club deportivo Olimpia y su archival Motagua se suspendió la noche del sábado 17 de Agosto del 2019, por incidentes ocurridos en el exterior del estadio Nacional de Tegucigalpa, Honduras que terminó con la muerte de cuatro seguidores olimpistas y motaguenses, heridos, golpeados y la histeria estalló en el público que estaba en el interior del estadio al ser afectados por gases lacrimógenos que utilizó la policía para dispersar las barras. 

Previo a éstos incidentes familias enteras llegaban emocionados por el partido entre blancos y azules, unos recorriendo largas distancias a pie y una minoría en vehículos, unos con valor llevaban la camisa de su equipo favorito y la mayoría no las utiliza por temor a ser agredido por el adversario. 

En medio del caos que empecé a vivir desde que inicié el recorrido a partir de las inmediaciones del campo Birichiche para ingresar al estadio en el trayecto te encuentras con jóvenes que te obligan a que les des dinero a vista y paciencia de de policías y militares, esto causa miedo y los aficionados van casi a la carrera por ingresar al estadio para evitar que les pasé algo. 

Paso el primer retén de policías y militares y dejan pasar sin ninguna revisión a los aficionados. 

Te encuentras en las afueras del estadio con personas ingeridas de bebidas alcohólicas que van de un lugar a otro y otras jóvenes mujeres sentadas en la acera con envaces de cerveza de vidrio y qué Honduras le llaman CAGUAMA y la autoridad como que no pasa nada. 

Al ingresar al estadio hay un poco de tranquilidad pero previo al llegar a las gradas policías registran a cada aficionado para constar si lleva armas u otro objeto corto punzante, mientras un pelotón de policías ponen en fila a varios aficionados, de pronto escucho a una mujer que le grita a una mujer policía "suficiente no me manosees mis senos o chiches", mientras otra mujer que había pasado el registro alarmada dijo "esa policía me tocó todas mis partes íntimas en una forma irrespetuosa, fue una manoseada completa la que me hizo solo faltó que me besara". 

Bajo una lluvia pertinaz me ubicó en las gradas en el sector este, todo es alegría, vendedores anuncian la venta de cervezas, variedad de dulces, comidas típicas como: carne asada, baleadas, tacos, pizzas, refrescos de fábrica y artesanales y artículos de Olimpia y Motagua. 

Como cae una lluvia pertinaz, aparecen los vendedores que ofrecen capotes o chubasqueros y también hay venta de grandes bolsas negras de las que se utilizan para recoger la basura para que los asistentes se cubran de la lluvia. 

Cuando todo era alegría en la gradería Este del estadio donde se congrega el grueso de los aficionados, corre la noticia que el bus que transportaba a los jugadores del Motagua fue atacado por un grupo de seguidores del club Olimpia y que hay jugadores heridos y que partido se ha suspendido pero los aficionados no creen tal afirmación.

En las afueras del estadio se escuchan detonaciones de pólvora, luego ya no son petardos sino que se escuchan el lanzamiento de bombas lacrimógenas y los gases invaden el interior del coliseo y es cuando estalló la historia por los gases afectaron a la mayoría del público que corren de uno lado a otro buscando protección. Aficionados solicitan abran los portones de ingreso al engramillado, esto tardo varios minutos que hizo que varias personas adultas, mujeres y niños se desmayaran.
Los teléfonos celulares o móviles no paraban de sonar porque los familiares preguntaban a sus parientes cómo se encontraban, otros disfrutaban el momento haciendo fotos y vídeos para colgarlos en redes sociales o enviarlos a familiares y amistades. 

Una vez el público en el campo se tranquilizó la situación y en lugar de preocupación la mayoría disfrutaba estar allí en el momento menos indicado, se escuchaba a coros de la multitud "fuera JOH" (JOH JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ ALVARADO PRESIDENTE DE HONDURAS ".
Mientras unos disfrutaban estar en escenario donde juegan sus estrellas, pequeños grupos de aficionados ingeridos de bebidas alcohólicas iban en busca de los policías para reclamarles del por qué no les permitían ir a enfrentarse a la barra contraria.

A las ocho de la noche una vez que las barras fueron dispersadas en las afueras del estadio, fue cuando se abrieron los portones y los aficionados abandonaron de prisa el coliseo metropolitano para regresar lo más pronto a sus casas. Todos corrían en busca de sus autos y otros lo hacían hacia las estaciones de transporte.
Honduras un país polarizado, el más pobre de América, con los más altos índices de pobreza y corrupción, con desempleo galopante, las autoridades deportivas y del gobierno integraron comisiones para evitar esta clase de tragedias, pero las mismas sólo funcionan las primeras semanas y luego se olvidan de sus responsabilidades y todo sigue como antes.