DIA DE DIFUNTOS



Las coronas en esta temporada son adquiridas en el comercio y hay de

diversos colores y tamaños.

 

 

LOS  DIFUNTOS OLVIDADOS.

Desde hace varios años en Victoria, Yoro, Honduras, ubicada en América Central, el cementerio se volvió insuficiente para recibir  los restos mortales o cadáveres de los difuntos (inhumación), las autoridades municipales y demás organizaciones civiles ven con indiferencia el mantenimiento del mismo.
El día de los fieles difuntos es otra de las tradiciones que celebran todos los pueblos católicos del mundo.
Recordar a los suyos y elevar una plegaria por su alma fue la motivación de muchos victorienses, le lleven flores a sus deudos con ocasión del Día de Difuntos.

HISTORIAS.

En este año 2011 cada visitante al camposanto tiene su historia: el padre que se fue, que con sus acciones para sus dependientes se convirtió en un ejemplo. Para este padre que goza de la paz de Dios, nunca hubo día de descanso y desde las primeras horas del día dedicó su vida al trabajo para conseguir la felicidad de sus subordinados y que en plena época productiva Dios se lo llevó.
La madre que dejó un enorme vacío, porque en una sociedad donde la irresponsabilidad de su compañero es parte de la cultura hondureña, fue el sostén de la familia y hasta para su compañero de hogar.
La esposa, que en medio de un montón de problemas, toma el lugar que le dejó su esposo, y ahora humedecen sus ojos, pero demostrará a familiares y amigos, que seguirá el ejemplo de su compañero de hogar, para salir adelante.

El panteón días antes del día de finados es chapeado por trabajadores

dirijidos por el Juez de Policía.

Padres lloran el viaje sin retorno de su hijo(a) que se los arrebató la violencia, aún hacen fluir las lágrimas, y no encuentran explicación  porque interceptaron al fruto de su amor y nunca regresó a su familia, y cuando lo hizo venía en un ataúd, hoy no asimilan este trago amargo.

Todas estas historias, la mayoría no contadas, fueron son revividas por centenares de compatriotas que cumplían con una celebración católica que aún sigue viva. Pero más vivo está el recuerdo de esos seres queridos que están en los corazones de cada uno.

Cada dos de noviembre que se celebra la fiesta de finados, es esperado por los católicos para ir al panteón con coronas y demás adornos a depositarlos en las tumbas de sus seres queridos que ya descansan en paz.

La conmemoración del día de los Difuntos hace que esta celebración, familiares y amistades residentes en otros lugares fuera de Victoria, Yoro, unos aprovechan el fin de semana y adelantan esta ceremonia para regresar a su terruño para recordar a sus seres queridos. Mientras los que aquí viven lo haran a mismo dia que señala el calndario.


Entrada al cementerio general en Victoria, Yoro, Honduras

La palabra cementerio viene de la palabra griega koimetérion, que significa dormitorio, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el Día de la resurrección.

A los cementerios católicos también se les conoce camposantos. En este municipio del departamento de Yoro el cementerio es comunitario, es decir, que aquí se encuentran las tumbas de los miembros de esta región, cada difunto tiene su propio espacio determinado aunque, por decisión familiar, también pueden enterrarse varios familiares en el mismo lugar.

NO CABEN YA LOS DIFUNTOS.

Es común que cuando parroquianos están haciendo una sepultura, se encuentren con huesos de cadáveres que fueron depositados y como no hay señalamiento que dicho lugar ya fue ocupado, pues sus tumbas son violentadas. Producto de este olvido de este cementerio, nadie se asombra que mientras se aloja en una tumba un féretro se encuentran uno que otro hueso humano.

El pueblo opina que en el camposantos cabemos todos, pero en esta comunidad es urgente que las autoridades municipales  o cualquier institución de mantenimiento a este lugar, y que los difuntos estén en paz en la ultima morada y que este lugares no sean ultrajados.

Las flores naturales de diversos colores son llevadas en el

día de difuntos, como un reconocimiento que aún siguen vivos

con sus recuerdos.

FLORES Y CORONAS.

Los difuntos los recuerdan sus familiares cada mes de noviembre, depositando en sus tumbas coronas de papelillo de diversos colores, quienes no pueden llevar coronas llevan flores naturales o superficiales que son colocadas encima de las tumbas de sus seres queridos. 

Pero no todos los familiares van a visitar a sus difuntos, una mayoría se olvidó de ellos, y sus tumbas están abandonadas, una minoría si esta pendiente de sus parientes que murieron y esta pendiente de limpiar sus tumbas.
Si le gusto la temática del blog, deje su correo electrónico y comentario, gracias por acompañarnos-.(Carlos Reinerio Díaz- cd.reinerio@hotmail.com).