SIEMPRE ESTARÁ EN MI CORAZÓN.

2019 fue impactante, mis ojos se humedecen al recordar esa noche de domingo del mes de junio del año 2019 porque en la sala de emergencias del hospital Manuel de Jesús Subirana de la ciudad de Yoro, Honduras antes que el médico de turno me informara mirando sus papeles me comunicó lo que ya sabía: "lo siento señor su esposa murió"  -mientras llenaba un formulario que contienen los datos de esta noticia, fue una noticia triste, que me ha dejado desconsertado y con dolor porque mi esposa había partido para siempre de este mundo y no la volveré a ver.
En el instante que mi compañera se desplomó con una serie de infartos fueron apareciendo ángeles que dieron una lección de solidaridad, hasta me sigo preguntando como se enteraron que necesitaba de ellos. Hice cosas que cuando las recuerdo me sorprende la paciencia y la serenidad con que actúe.
Gracias a Dios que sigue poniendo ángeles en mi camino, se que esta herida no sanará pero he empezado a llevar, a veces creo fastidiar a la familia porque voy narrando las anécdotas que viví con el cónyuge que me ayudo a cumplir metas que parecían inalcazables.