LAS TORTILLAS.

Cada madrugada, mañana, cada mediodía, a la hora de la cena o en cualquier momento que un originario del municipio de Victoria, en el departamento de Yoro, o en cualquier hondureño coma los sagrados alimentos se volvió indispensable que tenga como un acompañante a su comida favorita un artículo que es: de maíz, redondita, gruesa o delgada, calientita o fría, blanca o amarilla, este alimento es LA TORTILLA.
Son los primeros que abrieron la brecha en la hecha y venta de tortillas de maíz y fue la honorable familia integrada por don Adrián Banegas y doña Guillerma  Figueroa (ambos fallecidos) quienes residían en el barrio Las Acacias, en conquistar las mesas de las familias del municipio de Victoria, departamento de Yoro, Honduras, actividad que alguno de sus hijos y demás familiares han continuado.

En sus inicios esta actividad otras familias se dedicaban a la fabricación y venta de tortillas de maíz únicamente durante las temporadas en que escaceaba el maíz, luego que venían las cosechas de este grano y dejaban de hacerlo, sin embargo la familia Banegas Figueroa continuaba haciendo éste trabajo y abastecía a victorenses que que se quedaban sin tortillas.
Posteriormente en este municipio muchos hogares ganaron dinero logrando contratos con el comedor infantil para proveerles de tortillas, las familias hacían un sacrificio porque no había energía eléctrica y para preparar la masa lo hacían con molinos manuales.
Hoy en muchos barrios del casco urbano Abdel municipio de Victoria departamento de Yoro, Honduras, muchas familias se dedican de manera artesanal a la fabricación y venta de tortillas de maíz.

En el hogar formado por don Adrián Banegas y doña Guollerma, tuvieron 11 hijos, la mayoría varones. Don Adrián en tiempos de siembra y cosecha de maíz, iniciaba la jornada a las dos de la mañana y sólo era una palabra para sus hijos y nadie murmuraba. En este hogar siempre había maíz.