A las 11:50 del 31 de diciembre del 2018 la plaza pública ANA MARÍA BANEGAS del municipio de Victoria departamento de Yoro lucía abarrotada de público que llegó de los barrios de éste terminó municipal para despedir el año y dar la bienvenida al año nuevo 2019 y, ser testigo cuando se le mete fuego al pichingo que simboliza al año viejo (2018), llegaron las 12 y en esta ocasión ésto no ocurrió y se conformaron los victorenses con verse las caras dorprendidos y preguntándose «dónde esta el pochingo» el que nunca apareció.
A la multitud se sumaron los fiesteros que salieron de un a calurosa pista de baile con la intención de dar el abrazo de felicitación a familiares y amistades y ver los juegos pirotécnicos los que nunca aparecieron en el centro de este municipio.
Es la primera vez que no se realiza en el centro de este municipio la quema del pichingo y que es un espectáculo y cada año traía sorpresas, la persona que por iniciativa propia lo preparaba no lo hizo por razones que sólo ella sabe, lo que si es cierto es que hay una considerable inversión económica en la compra de pólvora para llenar el «año viejo».
El público que llegó se quedó con los deseos de presenciar como quemeba el «año viejo», y conformó con ver como expotaban los juegos artificiales en los barrios cercanos a la plaza pública.
La plaza a las 12:30 quedó vacía, la mayoria regreso a sus hogares a saborear los platos tradicionales de la temporada, otros con envases ingerian cervezas y unos continuaron bailando dando la bienvenida al nuevo año 2019.
A la multitud se sumaron los fiesteros que salieron de un a calurosa pista de baile con la intención de dar el abrazo de felicitación a familiares y amistades y ver los juegos pirotécnicos los que nunca aparecieron en el centro de este municipio.
Es la primera vez que no se realiza en el centro de este municipio la quema del pichingo y que es un espectáculo y cada año traía sorpresas, la persona que por iniciativa propia lo preparaba no lo hizo por razones que sólo ella sabe, lo que si es cierto es que hay una considerable inversión económica en la compra de pólvora para llenar el «año viejo».
El público que llegó se quedó con los deseos de presenciar como quemeba el «año viejo», y conformó con ver como expotaban los juegos artificiales en los barrios cercanos a la plaza pública.
La plaza a las 12:30 quedó vacía, la mayoria regreso a sus hogares a saborear los platos tradicionales de la temporada, otros con envases ingerian cervezas y unos continuaron bailando dando la bienvenida al nuevo año 2019.
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