TOMASITO LANDA: EJEMPLO DE HUMILDAD Y SERVICIO.

Al leer un escrito de Jairo Manuel Landa, me recuerda los trabajos que publicada en el Diario La Tribuna el también periodista Oscar Flores Lopez, que cada sábado esperaban los lectores y que en esa temporada muchos entrevistados se volvieron mas famosos y, otros periodistas hondureños que tienen un estilo privilegiado de redactar. Por ello me tome el atrevimiento de reprodudicir este articulo que Jairo Manuel, publicó en su cuenta de Facebook el lunes 31 de julio del 2017. El cual de forma íntegra es el siguiente:

"Una charla con mi abuelo…

Y me senté con mí viejo, hasta nos tomamos una cerveza para soportar el calor, pronto cumplirá los 94, pero se mantiene lucido y presume de una memoria fotográfica, tuvimos una charla exquisita de esas añejas con sabor al mejor wiski escoces.

Y me dio por preguntarle por el popular “Kikito Baisa”, ¿Hombre abuelo es cierto que Kike tiene 103 años?, su respuesta fue contundente, no. Yo lo conocí cipote y es menor que yo, lo recuerdo bien, ni viendo una identidad le creo eso.

En el barrio estábamos Marcelino Ramos, Roque de Corina y yo que era el mayor de todos, me contó.

¿Y tío Chimino le consulté?... El sí era mayor que yo, pero no mucho y como para presumirme su memoria lanzó un dato especifico. La diferencia era poca, algunos 20 meses, no lo he averiguado, pero si le acierta o se acerca a ese dato, realmente ya sé a quién saque tan buena memoria.

Y seguimos charlando sentados al aire observando la naturaleza verde de la Laguna de La Trinidad y me vinieron a la mente aquellos años de infancia en los que me tocaba acompañarlos a bañar ganado con tío Juan y tío Manuel.

Disfrutábamos con tío Juan cuando esos dos “viejos”, machos para trabajar se enfrascaban en esas discusiones de grandes para ver quién era mejor lazando ganado y le pregunté, ¿Abuelito quién más gallo para trabajar, usted o tío Manuel?

Los ojos se le ponen más chiquitos a mi viejito, estábamos hablando de su hermano favorito que ya no está entre nosotros, no lo puede ocultar el recuerdo le afecta porque juntos hicieron muchas cosas, pero responde. “Hijo nosotros todos hemos sido machos para el trabajo porque eso nos enseñaron en casa y porque la necesidad nos obligó a trabajar duro, Manuel era macho, pero no como yo”, me dice el viejo y suelta una sonrisa, seguramente algún recuerdo de años atrás le vino a la memoria.

Y seguimos mientras nos tomábamos una cerveza, un lujo para mí por cierto porque no recuerdo en mis casi 38 años haberlo visto bolo alguna vez. Y vamos adelante antes de que me empiece el a atacar con preguntas que ya sé a dónde apuntan le dejó ir otra.

¿Y tío Juan salió a ustedes para trabajar?

Juan es gallo para trabajar, no descansa anda a ayúdale me dice y se ríe. Se nota que esa respuesta lleva encima un reclamo porque hace tiempos no me paro en el corral o monto un caballo, una burra o una mula…

Y continuamos y me pregunta: ¿Y vos cuándo te vas a cazar muchacho?

Y me dejó mudo porque planes no hay, pero me atreví y le dije que antes de lo esperado que ya es tiempo.

La charla se interrumpió porque era reunión familiar y el viejo es siempre el consentido y no me lo dejan solo tanto tiempo. Gracias Dios por haberme dado al mejor abuelo del mundo, no te muera nunca viejo…

PD. El 8 de septiembre cumplirá los 94 el hombre más grande del mundo, mi abuelo Tomás"