Contrario a lo que ocurre en otras comunidades de Honduras donde durante las horas de la noche actividad tiende a ser más fluída la actividad social y comercial, llegada las primeras de la noche al municipio de Victoria, Yoro, sus calles lucen solitarias. El movimiento comercial apartir de las cinco de la tarde se paraliza casi en su totalidad, es cuando surgen problemas para la población, si necesita de urgencia determinado artículo. Debido a la falta de iluminación y normas del seguridad en sus calles y callejones del municipio desaparece como por arte del magia su encanto que muestra durante el día
Las fotografías que ilustran esta nota nos muestra la calle principal donde se encuentras la nueva iglesia católica.
Las fotografías que ilustran esta nota nos muestra la calle principal donde se encuentras la nueva iglesia católica.
Los pocos lugares que quedan al servicio de la comunidad son ventas callejeras, el mercadito Quipúa, algunas pulperías y el único restaurante llamado "El Bambú", atienden a los clientes que buscan desesperados solucionar el problema gastronómico.
En esta ocasión que escribo estas frases, muchas callejuelas del casco urbano del municipio de Victoria, Yoro, lucen oscuras y representan una amenaza para los pocos peatones que a última hora se les presenta una emergencia.
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