A unos minutos de Barcelona, se encuentra la provincia de Gerona y la
noche en esta región de España- cuando son las 10 de la noche
llego de una manera puntual, y de manera inesperada me invitan a
cenar en un lugar que podría ser la pizza, comida tradicional española u otro plato, pero ya en camino mis acompañantes decidieron por votación que el lugar seria comida hondureña.
Pues
que mejor luego de varios días sin comer cosas que son las típicas de
Honduras, y que extraño mucho pues allá vamos, iniciamos el recorrido
conversando de lo que ha ocurrido durante el día y que son comunes
cuando no se utiliza el teléfono celular que distrae a la mayoría de los
humanos.
Es
viernes y esperaba ver mucha gente en las calles de este lugar, es lo
contrario se observa pocas gente, unos van a pie de prisa, otros van en
bicicletas haciendo piruetas, se escucha el sonido de maletas que son
arrastradas por personas que abandonan la estación de trenes y buses,
otros bajan de automoviles porque regresan de la playa.
Paso
por un negocio donde venden artículos hondureños y que una señora grita
pidiendo a los clientes que en ese momento ingresan que compren mínimos
verdes, maseca, y otros productos populares en Honduras.
Llego
al lugar donde fui invitado a saborear comida hondureña, y una vez que
elegimos la mesas donde nos sentaremos, de inmediato sale un señor de
media estatura y sin mucho protocolo dice: "Usted es Carlos Reinerio
Diaz, de usted me había hablado su hija e hizo una reseña de como inicio
con la empresa que vende comida hondureña.
Juan
Carlos, me narra una historia de como este lugar antes fue un lugar de
prostitución, escándalos, donde la policía era la vicita a cada instante
por los molotes que se suscitaban, pero que ahora es un lugar de
tranquilidad y que es visitados por españoles, diplomaticos hondureños, catalanes y de otras nacionalidades que van en busca de la comida hondureña.
Juan
Carlos me identificó por las publicaciones que hago en las redes
sociales y que en mas de una ocasión le pedí a su esposa una serie de
datos de su empresa para colgarlas en los sitios que administro, y que
esos datos no llegaron para escribir la historia.
Luego
de una amena conversación con Juan Carlos el gerente propietario de
esta micro empresa, un empleado corrió a entregarnos un menú y sin mucho
tramite elegí un plato que trae: carne azada, chicharrones, plátano
frito, mantequilla, queso, frijoles fritos, arroz y un par de tortillas y
de tomar pedí una refresco coca cola.
Entre
platica y comida, terminamos y a pedir la cuenta, quien nos invitó y la
otra compañía en son de broma se alejaron y me invitaron a que pagara
la cuenta, y como ando un un par de euros pues dije "pues Yo pago".
La
sorpresa es que cuando la persona que maneja la caja, nos dice "Don
Juan Carlos me dijo que no les cobraría, que el les invitaba", mis
acompañantes se rieron constantemente porque en este lugar me trataron como una personalidad y no paraban de comentar lo ocurrido.
La
próxima vez que estén en Europa visiten la cafetería Blassing ubicada
en la región de Gerona, España, en las cercanías de Barcelona y se
convencerán de la atención y lo que se vive acá que es un rinconcito de
Honduras en Europa.
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