Por: el Abog. José Doroteo Cruz Banegas
En mi tiempo escolar me enseñaron el
Himno al Árbol, un bello poema ecológico que deben aprender todos los
estudiantes, para que hagan conciencia de que la vida del árbol es sagrada como
la vida del hombre. También me aprendí un poema del Uruguayo Juan Zorrila de
San Martín, poema ecológico que en ese tiempo hasta le adapté la música de la canción
titulada “Lagrimas del Alma” interpretada por muchos cantantes mexicanos entre
los que sobresale Javier Solis y Miguel Aceves Mejía,etc., dicho poema era
parte del estudio de la clase de gramática que llevábamos en la escuela creo
que del tercer grado y en el libro de lectura de Miguel Navarro estaba ese
tesoro de la literatura. Me encantó tanto ese tema que lo atesoré en mi memoria
y hoy quiero compartirlo con todos mis compañeros de las Escuelas de Victoria,
Yoro y demás estudiantes de las distintas comunidades del departamento de Yoro
y por ende los de Honduras y todo el mundo entero.
EL POEMA DICE ASÍ:
Plantemos nuevos árboles, la
tierra nos convida,
plantando cantaremos, los himnos de la vida,
los cánticos que entonan las ramas y los
nidos,
los ritmos escondidos del alma
universal.
Plantar es dar la vida al
generoso amigo
que nos defiende el aire; que nos ofrece
abrigo;
él crece con el niño, él guarda
su memoria,
en el laurel es gloria en el
olvido es paz.
que piensa en sus perfumes, que
alienta en sus rumores;
él besa con la sombra de su
frondosa rama,
él a los hombres ama, él les
reclama amor.
La tierra sin un árbol está
desnuda y muerta,
callado el horizonte, la soledad
desierta;
plantemos para darle palabras y
armonías
latidos y alegrías, sonrisas y
calor.
El árbol pide al cielo la lluvia
que nos vierte;
absorbe en nuestros aires el
germen de la muerte;
por él sube a las flores la sangre de la
tierra,
y en el perfume encierra y eleva
una oración.
Proteja Dios el árbol que planta
nuestra mano;
los pájaros aniden, en su ramaje
anciano;
y canten y celebren en la tierra
bendecida
que les infunde vida, que les
prodiga amor.
PREOCUPACIÓN.
La preocupación ya
no es la de una persona aislada, atenta a tan agudo problema; ya abarcó las
organizaciones internacionales, tal las Naciones Unidas, que ha creado
organismos y estimula investigadores para ver de conocer la exacta situación
mundial, catastrófica ciertamente. Si en Honduras, cuidamos lo que resta de una
situación que fue mejor, realizaremos una empresa de alto significado.
Las fuentes se
están secando, los acueductos urbanos fallan, la agricultura no prospera, la
sequía hace estragos en muchos lugares. Se requiere una empresa que comprometa
la familia, la escuela, el desperdicio de los consumidores, porque donde acaba
el agua acaba la vida. Yo, aprovechando que en Honduras celebramos el día del
amor el 30 de mayo, contribuyo a la ilustración general con el estupendo poema
del uruguayo Juan Zorrilla de San Martín.
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