Uno de los medios de transporte que más se utilizó en esta comunidad fue La Canoa, era de lo mas común, porque a diario se utilizaba para trasladarse de Victoria al otro lado, o sea de victoria a Las Delicias, a Los Noques, a Santa Cruz, y otras aldeas y caseríos que pertenecen a Minas de Oro del departamento de Comayagua.
Hay quienes disfrutaban cuando se encaramaban en cualquiera de las canoas, y el trayecto lo disfrutaban, mientras una minoría "sudaban" cuando les tocaba el turno de subirse a este medio de transporte, la tensión aumentaba cuando el conductor le solicitaba al "miedoso" que se sentara en una orillas de La Canoa.
Este río era de un caudal fuerte y hondo, de manera que no era fácil utilizar bestias y si se utilizaban se les quitaban cada uno de sus accesorios como ser: montura, albarda, peleros y las lanzaban a nadar o los amarraban a La Canoa porque en la mayoría de los casos estos animalitos ya estaban amaestrados.
Los valores que se pagaban por abordar La Canoa era: si el río estaba crecido, el pasaje era más caro y los canoeros pasaban la "balanza" sin tomar en cuenta si eran familiares o amigos; en cambio si era en verano el precio era mucho menor y únicamente utilizaban este transporte quienes no querían mojarse y tenían dinero para pagar el pasaje, la mayoría cruzaban el vado a pie.
Los lugares donde estaba ubicada la canoa, esto dependía de como estuvieran las aguas; normalmente existieron dos vados, uno donde se encuentra el puente y otro estaba ubicado a la par donde esta una propiedad que es o era de don Leónidas Zúniga, conocido este vado como Las Canoas.
Era tan embravecido este río, que en ilimitadas ocasiones los que conducían las canoas tenían que tirar las mismas en el lugar conocido como La Piedrona o La Remoñoza, para venir a dar exactamente al lugar donde los parroquianos se encontraban estacionados esperando a sus familiares o la carga que venía de Minas de Oro. Sinceramente mis respeto para estos hombres que si conocían su oficio al conducir una canoa.
Este medio de transporte tuvo un descenso cuando empezaron a llegar los vehículos a esta región, pues cuando el río bajaba sus niveles, los carros y buses se las ingeniaban para pasar por determinados lugares de este caudaloso río.
Luego se solucionó el problema, cuando se construyó el puente, que fue bautizado con el nombre de Jerónimo Sandoval, ex-ministro de SOPTRAVI, ex gerente de la ENEE y ex-alcalde de San Pedro Sula, y quien en un homenaje que le hizo el ex-alcalde de Victoria, Yoro, Sebastián "Kan" Landa aseguró, que en uno de sus viajes a cuando regresaba de Victoria, Yoro, una briosa mula no quería pasar el río y lo lanzó y cayó despatarrado en las cristalinas aguas del río Sulaco o Grande.
Las canoas eran construidas de inmensos árboles que derriban sus expertos diseñadores, quienes a parte de hacer un profesional trabajo de construcción, también diseñaban pesadas palas y puntiagudos palos de madera, que dos hombres sentados en cada uno de los extremos manejaban con sobrado conocimiento. En temporadas que las aguas estaban tranquilas, únicamente un hombre iba al mandado del bote.
Como no reconocer el don de solidaridad, servicio, gente de bien como don Manuel Martinez, Martín Dominguez, Ramón Martinez, el desaparecido Sixto Banegas y otros parientes de este último que son un ejemplo de servicio a los demás.
A parte de los usuarios diarios, en tiempos de vacaciones estudiantiles sus integrantes y familiares se convirtieron en la clientela favorita de los canoeros y éstos hasta se daban el lujo de contratar a un cobrador, era tanta el entusiasmo de los vacacionistas por llegar a su destino que no preguntaban a cuanto ascendía el pasaje y no reprochaban tarifa fijada.
Cuando se pensó en 1998 que el puente estaba por finalizar, llegó el fenómeno natural Mith, que vino a prolongar este servicio de La Canoa, el que era utilizado también para trasladar carga u otros enseres de los moradores.
Las canoas eran construidas de inmensos árboles que derriban sus expertos diseñadores, quienes a parte de hacer un profesional trabajo de construcción, también diseñaban pesadas palas y puntiagudos palos de madera, que dos hombres sentados en cada uno de los extremos manejaban con sobrado conocimiento. En temporadas que las aguas estaban tranquilas, únicamente un hombre iba al mandado del bote.
A parte de los usuarios diarios, en tiempos de vacaciones estudiantiles sus integrantes y familiares se convirtieron en la clientela favorita de los canoeros y éstos hasta se daban el lujo de contratar a un cobrador, era tanta el entusiasmo de los vacacionistas por llegar a su destino que no preguntaban a cuanto ascendía el pasaje y no reprochaban tarifa fijada.
Cuando se pensó en 1998 que el puente estaba por finalizar, llegó el fenómeno natural Mith, que vino a prolongar este servicio de La Canoa, el que era utilizado también para trasladar carga u otros enseres de los moradores.
La Canoa volverá a utilizarse, hasta que finalice el proyecto de la represa hidroeléctrica Santa María de Quipúa, porque parte de este río será de aguas mansas donde habrá criadero de tilapia.
Si le gusto este artículo, deje su comentario e ingresa la dirección de tu e-mail para enviarle el blog (Carlos Reinerio Díaz- cd.reinerio@hotmail.com)
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Me encanto el articulo y mas la foto de arriba que sale una persona que hace tiempos no veo a Ramon Martinez, siempre lo recuerdo.
ResponderEliminarcomparto tu comentario maria.. saludos..igual siempre recuerdo a Ramon Martinez ha sido muy especial para mi..
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ResponderEliminarEs un buen reportaje, interesante como me hubiese gustado ver vídeos de esos tiempos!
ResponderEliminarEs un buen reportaje, interesante como me hubiese gustado ver vídeos de esos tiempos!
ResponderEliminarComo olvidar esos paseos en canoa con tio Ramon y mi papi Rey hera quien pasaba a la genten cuando el rio estaba hondo
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