Solemnidad de Todos los Santos:
la gran fiesta de nuestra familia en el Cielo.
El 1 de noviembre celebramos una de las fiestas más grandes: ¡la de nuestra familia triunfante en el Cielo! ¿Sabías que hoy no solo celebramos a los santos que conocemos por nombre, sino a una multitud incontable de hombres y mujeres cuyos nombres solo Dios conoce?
Son nuestros abuelos, tíos, amigos; personas comunes que vivieron su fe de manera extraordinaria en lo sencillo, amando a Dios y al prójimo hasta el final. Hoy no solo los admiramos, sino que celebramos que la santidad es posible para todos.
El mensaje del Cielo para nosotros hoy es claro:
“La santidad no es para unos pocos héroes,
sino la vocación de todos los bautizados.”
El Cielo está lleno de gente como tú y como yo que dijo ‘sí’ a Dios.
Santos y Santas de Dios, familia nuestra en el Cielo, rueguen por nosotros, que peregrinamos en la tierra. Alcáncennos la gracia de seguir sus huellas para que un día podamos unirnos a ustedes y cantar eternamente las alabanzas de Dios.
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