martes, 14 de enero de 2025

LAMINE YAMAL: UN ADOLESCENTE GUIÓ AL BARCELONA EN LA SUPERCOPA DE ESPAÑA.

Cortesía Por Joan Josep Pallàs.





Contra el Real Madrid y en toda una final, salieron a jugar como titulares Balde, de 21 años; Cubarsí, de 17; Casadó, de 21; Pedri, de 22; Gavi, de 20, y Lamine Yamal, otro con 17. 
Más de la mitad del Barça, por tanto, estaba muy por debajo de la edad aceptada como óptima para alcanzar la plenitud deportiva. El hecho es insólito en el fútbol de elite, si acaso hay que retrotraerse a generaciones puntuales del Ajax, club mellizo del FC Barcelona que como el azulgrana trabaja de forma especial la cantera. No es casualidad que de esos seis futbolistas mencionados cinco pertenezcan a la Masia, símbolo y motor de este insolente dream teen. Enfrente, cayó rendido y sobrepasado el Madrid de las estrellas, un equipo maduro y agarrado al presente vencido por otro que pretende comerse a bocados el futuro.

De celebrarlo con los hijos a celebrarlo con los padres. 

La generación más laureada de la historia del Barça, con Messi, Xavi, Iniesta, Busquets y Piqué como emblemas más longevos, acabó celebrando títulos invitando a mujeres e hijos a los festejos, en unas imágenes que se hicieron habituales. El equipo de Hansi Flick ganó el domingo su primer título y quienes corrían a abrazar a los protagonistas eran los padres. Papeles intercambiados, por tanto. El de Cubarsí, en concreto, apareció con la camiseta azulgrana puesta, corrió y se deslizó por el césped como si fuera un crío. Llamó la atención la pasión del palo (Cubarsí sénior) atendiendo a la calma de la astilla (Cubarsí júnior). Es la hora del recreo para pequeños y grandes. Los pequeños son demasiado jóvenes para ser padres; los mayores, para ser abuelos. Tiempo aprovechable para seguir ganando.

Lamine Yamal, todavía menor de edad, lideró un once titular contra el Madrid con seis jugadores por debajo de los 22 años. 

LAMINE YAMAL: COMER EN LA MESA DE LOS ELEGIDOS, INCLUIDO MBAPPÉ. 

La precocidad de Lamine Yamal es inaudita. Xavi le hizo debutar con 15 años y tan solo dos después tiene en su haber una Eurocopa de selecciones y el título oficioso de candidato a mejor futbolista del mundo. Nadie discute ya que está a la altura de los mejores. El domingo, con permiso de su compañero Raphinha, escogido mejor jugador de la final, fue quien neutralizó el 0-1 inicial del Madrid con una jugada que no le corresponde por edad. Dribló hacia dentro una y otra vez como hacía Messi y remató a la base del poste del gigante Courtois con un remate aterciopelado girando el tobillo digno también del argentino. Es tan bueno que ya no da miedo compararlos. El canterano tuvo enfrente a los, según la última lista del Balón de Oro, segundo (Vinícius), tercero (Bellingham) y sexto (Mbappé) clasificados como mejores del planeta. El domingo, aún reconociendo el partidazo del francés, pareció mejor que ellos. Recordemos, ni siquiera es mayor de edad. (Cortesía). 

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