Entre pitos, insultos gritos inició el martes 15 de octubre de 2024 el primer debate de la 𝐋𝐞𝐲 𝐝𝐞 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 𝐓𝐫𝐢𝐛𝐮𝐭𝐚𝐫𝐢𝐚, que cimentará las bases para la construcción de un sistema tributario justo y equitativo, incrementando los ingresos tributarios sin crear nuevos impuestos o incrementar las tasas, lo que permitirá una mayor suficiencia fiscal para hacer frente a las demandas sociales históricas.
Además, se cerrarán las brechas que permiten la evasión fiscal en el impuesto sobre la renta de los altos patrimonios de personas y empresas, se elevará la recaudación de impuestos directos a las grandes empresas y se reducirá la inequidad en el cobro de impuestos, se disminuirá el gasto tributario y permitirá al país contar con más recursos para la inversión pública, y finalmente, evitará que el país sea declarado formalmente como paraíso fiscal, evitando todas las consecuencias financieras y reputacionales que conlleva.
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