La historiografía lo convirtió en el mito político más edulcorado del liberalismo hondureño y un presidente clave para comprender las contradicciones de nuestro país en el siglo XX.
¿Quién era él y por qué le dieron golpe de Estado?.
¿Cuáles fueron las consecuencias? Haremos un hilo para entenderlo.
La primera cosa que los historiadores han ocultado es que Villeda Morales era muy amigo de la dictadura cariísta, lo que hoy llamaríamos un opositor legítimo. El dictador y su esposa habían sido los padrinos de su boda (en la foto) y mantenía una relación estrecha con Juan Manuel Gálvez (también estuvo en su boda).
El Dr. Villeda Morales se fue a Alemania a estudiar su especialidad médica con una beca obtenida gracias a sus contactos con la dictadura, regresando al país e instalando su consultorio en Tegucigalpa en 1940 (él era de occidente, nacido en Ocotepeque).
Tras el final de la dictadura, Villeda Morales se dedicó a levantar al Partido Liberal, que había sufrido 16 años de represión y cuyos líderes se habían desgastado o estaban en el exilio. Gálvez fue tan aliado suyo en esta misión, que hasta ayudó a que el liberalismo exiliado regresara al país y organizó reuniones para conseguir financiación para el partido. Hay que decir que esto era una orden de EEUU también, que había ordenado construir una democracia en el país tras la posguerra.
Tras la caída de Gálvez, las relaciones entre su sucesor Julio Lozano Díaz (en la foto al centro) y Villeda Morales se enfriaron. Ya no era tan amigo del nacionalismo.
El Partido Nacional se había desgastado por la Huelga Bananera y las protestas estudiantiles. Lozano Díaz, un abogado de la United Fruit Company, estaba enfermo y no tenía el talento para negociar en un país que estaba cambiando muy rápido. El mismo Villeda Morales se vio presionado por el surgimiento de movimientos sociales y demandas populares que exigían al liberalismo actuar conforme a los nuevos tiempos.
Julio Lozano Díaz se proclamó dictador, dándole la espalda incluso a su propio partido y creando el Partido Unión Nacional (PUN) y mandó a Villeda Morales y a la nueva cúpula liberal al exilio en julio de 1956, un grave error político. El país empezó a alzarse contra su autoritarismo y el 21 de octubre, las Fuerzas Armadas le dieron golpe de Estado, siguiendo órdenes de EEUU.
Se abrió el escenario perfecto para que Villeda Morales se convirtiera en un líder nacional.
Villeda Morales regresó del exilio y apoyó al gobierno de la Junta Militar, que le nombró embajador en EEUU, una acción clave para obtener el beneplácito de ese país para ser presidente. La Asamblea Nacional Constituyente trabajaba mientras tanto, en una nueva constitución para devolverle la democracia al país.
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