Me acompañan en esta línea de asientos una joven que por primera vez viene a Estados Unidos y otro joven fornido de nombre Marcos confiesa que el viene seguido a Estados Unidos.
Pasados 30 minutos dos empleados del avión invitan a los pasajeros a unos un café y otros un refresco acompañado de una galleta.
Mi preocupación es cómo haré para hacer las diligencias en este aeropuerto, pues von respeto le dije a marcos que me le pegaría a él para no perderme y el se puso a lo a orden.
Todo fue fácil hasta que llegó el momento que el empleado del aeropuerto se tardaba en revisar los documentos de un pasajero y, en seguida llegó la policía y se llevo a la persona del sexo masculino. Luego a otro también lo arresta la policía y con cara de asombro muchos pasajeros en voz baja preocupados susurran "los llevan para el cuartito".
Mi guía Marcos le toca su turno y el empleado de aduanas se tarda haciendo preguntas a mi guía emergente y, llama a otro empleado que se une a interrogar.
Luego la revisión Marcos continuó y es mi turno, el empleado de esta terminal aérea mal encarado me pregunta: A que viene a Estados Unidos? Le contesto: A vicitar a un hijo. Acto seguido me instruye que mire la cámara, "póngase recto, mire la cámara". Me entrega el pasaporte y salgo corriendo siguiendo a Marcos.
Llegó donde recojo una maleta y mi sorpresa es que ya están todas las maletas ubicadas de acuerdo a grupos. Recojo la mía y continuó mi trayecto en este aeropuerto que luce vacío y a, la carrera abandono el mismo.
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