INFANCIA DE ENSUEÑOS.

Rafael Antonio "Rafailito" Galo Oviedo con una infancia de ensueños y estuvo marcada porque a temprana edad quedó bajo los cuidados de sus abuelos, luego de tíos y ante la ausencia de un protector familiar emprendió viaje a la capital de Honduras y luego a los Estados Unidos. 

Su mamá murió al nacer su hermano Raúl Oviedo Díaz, quien fue reconocido por el doctor pediatra Guillermo Oviedo y Lily Díaz. 

Oviedo Galo finalizó la primaria en la escuela Urbana Mixta Florencio G. Molina y en enero de 1972 viajó en un avión de la empresa SAHSA a la ciudad de Tegucigalpa estudiar en el Instituto Seminario Menor San José, a cargo de sacerdotes canadienses. 

Galo Matamoros es hijo de la maestra y enfermera Lila Oviedo y José Lorenzo "Matamoros" Galo Matamoros, a temprana edad murió su mamá y quedó bajo los cuidados de sus abuelos Guillermo Oviedo y Mercedes de Oviedo. Al morir sus abuelos paso a vivir con sus tíos Ricardo Zelaya y Jesús Oviedo. 

Fue la adoración de sus abuelos maternos, quienes le consintieron en el más mínimo de detalle para que fuese feliz. 

Cuando inició los estudios secundarios su abuelo le matriculó en horas libres en una institución que preparaba pilotos para viajes comerciales. 

Rafael Antonio fue uno de los primeros en lucir una motocicleta, haciendo piruetas que pusieron en peligro su vida. 

Joven recibió una jugosa herencia de sus abuelos maternos. 

Al fallecer sus tíos Ricardo y Jesús fijo la residencia en la capital Tegucigalpa donde inició estudios en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, estudiaba y trabajaba en la Secretaría de Obras Públicas y Transporte.

Cuando le pedí su opinión sobre algunos de sus familiares descubrí el resentimiento que lleva años en su interior pero, cuando le pregunto por su pariente Ricardo Manuel Oviedo su rostro cambió a la alegría. 

"Es un tipaso mi primo Ricardo Manuel, el siempre está pendiente de mi. Pido que Díos me lo bendiga siempre" dijo un emotivo Rafael Antonio. 

Su don de solidaridad con los más necesitados quedó deniatrado, en muchas ocasiones mientras recibía clases de aviasión trasladó enfermos en avionetas a la ciudad de Tegucigalpa. Rafael Antonio "Rafailito" Galo Oviedo viajó a los Estados Unidos en busca del sueño americano y regreso a Victoria Yoro Honduras, donde cumplirá 66 años el tres de septiembre de 2024.

Es padre de dos hijos, uno de ellos forma parte del ejército de los Estados Unidos y actualmente cumple una misión en Japón. 

En la actualidad Rafael Antonio Galo Oviedo reside en Victoria Yoro Honduras y, es una visita diaria del joven emprendedor Urbano Murillo.