Honduras sigue en caída y en el contexto mundial cada problema que estudian esté país es puesto como ejemplo en temas de: corrupción, violencia, hospitales colapsados, con un sistema de vacunación que ocupará 11 años en inocular a la población, un sistema de justicia donde cuando alguién comete un delito se reforman las leyes.
La fuga de talentos es constante porque vale más un activista político que la preparación académica, los medios de comunicación atacan sin piedad a las alianzas que la integran quienes enarbolan la honestidad, los sistemas de servicios públicos colapsaron.
Y para agudizar la incertidumbre los Estados Unidos ha dicho a sus compatriotas que no viajen a éste país centroamericano por los estragos que provoca el virus de SRAS-CoV-2 ó COVID-19 y la violencia. Y el diario El País de España publicó esta semana (19 de abril del 2021) datos de la Fundación Avina de cuántas semanas necesitará Honduras para vacunar contra el virus de SRAS-CoV-2 ó COVID-19 a la población.
Honduras merece mejor suerte pero quienes por décadas han dirijido al país se niegan a permitir que otros pongan a prueba el amor a este país que está en las ruinas.
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