En una mañana del mes de junio del 2016 en compañía de mi esposa Rosa Elia Flores Figueroa y la doctora Mayra Janeth Díaz Flores contra todos los pronósticos fui llevado a uno de los templos del fútbol como lo es el estadio Conp Nau o Campo Nuevo, al estar ubicado por donde salen los jugadores al engramillado me pellizcaba porque aún lo creía y la emosión me traicionó por llegar sin proponermolo, pero si lo soñé muchas veces y que a quienes se los dije les arranqué risas. Cuatro años después la pena invade a quienes siguen el fútbol sin distingos de equipos al leer informaciones del escándalo que sacude a una de las instituciones más populares en el mundo, y que los diarios españoles en sus cuentas digitales dan un despliegue impresionante.
Antes de llegar me encontré con grandes grupos que caminaban que no imaginé que iban al mismo destino, familias enteras lo hacían y en sus caras se venía la emosión. La sorpresa fue que me los encontré haciendo largas filas para comprar el ticket para ingresar al templo barcelonista, la mayoría eran asiáticos, ingleses, alemanes y la minoría de América. Es un espectáculo estar allí y sólo estando en el interior se vive la emosión, cómo es cuando juega el Barcelona?.
Ese día que conocí no paré de tomar fotografías de todos los ángulos porque era la primera vez, mis acompañantes se sorprendieron a cada instante de la alegría que trnspiraba, solo lo entienden quienes ven el fútbol como un espectáculo.
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