Uno de los foros de la televisión con mayor raiting en Honduras era esperado el lunes 11 de enero del 2021 por la mañana para saber si en el set tenía como invitados a intelectuales que llaman las cosas por su nombre y vaya que el conductor de Frente a Frente Renato Álvarez tuvo como tema las revelaciones declaraciones en las cortes de Estados Unidos de un encarcelado un sacude las altas esferas de funcionarios de Honduras, una nación con los más altos índices de corrupción, violencia, narcotráfico, desempleo.
Era un secreto a voces desde hace meses, pero fue a finales de diciembre del año 2020 e inicios de enero de presente año cuando los medios internacionales informaron en grandes titulares de los señalamientos de civiles y mitares por un compatriota que interrogado por fiscales estadounidenses confesó de sus alejados, y las redes de Honduras sacaron todo su arsenal y fueron con todo sobre los supuestos involucrados ante el silencio sepulcral de periódicos hondureños que informan con letra menuda.
La historia se repite los Estados Unidos una vez más que funcionarios de países "amigos" colaboran en sus políticas contra el terrorismo, corrupción, lavado de activos y el narcotráfico los arriman a tribunales estadounidenses. Lo mismo le ocurrió a Noriega de Panamá, a Binladen y otros que colaboraron con sus políticas.
No es suficiente ante la justicia de los EEUU que los señalados se inquen, presentar informes, los invitan a sus fiestas en las embajadas de la nación del Norte, y luego cuando en sus países de origen la justicia no se les aplica la ley, entonces ellos actúan y no les tiembla la mano los extraditan y les aplican La Ley ante la incapacidad de la justicia de varios países. Con estas revelaciones más de algún aspirante a la presidencia de Honduras se quedará en el camino.
Debido a la falta de inversión en educación no es estaño que profesionales de educación a ciegas crean en líderes que son cuestionados y desfilaron por tribunales, en otras culturas con un simple señalamiento dan un paso al costado. Pará muchos hobdureños que pasan de las cinco décadas nunca imaginaron que muchos intocables en Honduras fuesen a parar a las cárceles de la tierra del Tío San.
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