Frustración, tristeza, impotencia, coraje al ver en la televisión de Honduras como miles de hondureños la madrugada del viernes 15 de enero del 2021 sale la segunda caravana de migrantes desde la terminal de transporte de la ciudad de San Pedro Sula en el norte de Honduras, huyen de la violencia, desempleo, y uno de los periodistas entrevista a una mujer que va en la Caravana de Migrantes conmueve al afirmar que "huye por amenazas a muerte, denuncia delitos que cometieron a familiares, y que si muere en la travesía no la regresen a Honduras que cremen sus restos y las cenizas las lamcen al mar".
En el trayecto pelotones de la policía y militares de Honduras mostrando el armamento les trata de disolver para que no abandonen Honduras, la mayoría logró llegar a Guatemala y están arribando los primeros a la frontera de México. Familias completas se cansaron de las promesas del gobierno que sin estrategias enfrenta la pandemia de COVID-19, los fenómenos naturales Eta y Iota que destruyeron miles de empleos y la ayuda internacional no llega aún. 
Compatriotas que no logren llegar a los Estados Unidos se quedarán en Guatemala y México trabajando esperando el momento oportuno para continuar la travesía, unos pocos lograrán el Sueño Americano para enviar remess a familiares y esto sostiene a la economía de la nación más pobre de América. 
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