La medianoche en la Feria del Señor de Esquipulas 2019 en Victoria, Yoro, Honduras, Honduras, es otro mundo y con la tranquilidad se vuelve un evento propio de: los artistas, personajes, bailarines, infidelidades, comunidad LGTB, curiosidades, nuevos estilos de vida y de muchas otras cosas que el municipio en su mayoría desconoce.
Todo cambia cuando en el bulevar Suyapa donde están instalados los vendedores y, es a partir de las seis de la tarde a once de la noche cuando aumenta el flujo de personas, es durante éste instante cuando las ventas suben como espuma y como arte de magia queda vacío este lugar.
Terminado este período unos se regresan a sus hogares y otros se quedan en los negocios llamados «casetas» donde hay enfriadores llenos de cervezas de diversidad de marcas. También la diversión está en otros lugares del casco urbano, cuando hay fiestas bailables en el salón de Actos Sociales y una que otra cantina donde se venden cervezas, finos licores o aguardiente clandestino que en Honduras se llama Cusuza.
EL karaoke es una de las novedades que en la pasada temporada navideña para los compatriotas victorenses se puso de moda, pero esto es normal para quienes en otros hacen vida nocturna, y en esta feria el talento que estaba oculto salió a flote en el restaurante El Sartén donde las canciones de despecho y enamoramiento se convirtió en el desahogo de muchos.
La mayoría de la población de este municipio es un ejemplo de tolerancia y es fiel testigo del aumentó la población LGTB, y por ello ésta comunidad (LGTB) disfruta el momento del entretenimiento que ofrece la feria, algunos lucen con su pareja y el look de la temporada.
Muchos dicen que es parte del progreso que llegó, otros lo cuestionan por un problema que ocurría en la oscuridad y ahora opera abiertamente, lo que si es cierto es que es una realidad que afecta hoy a muchos hogares victorenses: Es la infidelidad. Unos lo ven de manera normal, la mayoría de la visitantes se queda impactado cuando ve a hombres y mujeres comprometidos salir del lugar donde hay fiestas o reuniones de la mano con su otra pareja. La mayoría en éste municipio es de la opinión que esto pasa por la escasez de hombres y una minoría cree que esto pasa por falta de educación.
Los que se quedaron en los alrededores del lugar donde con una discomovil bailan bachata, merenguez, un poco de reguetón y pocos boleros, y por lo tanto no pagaron o compraron el ticket son veedores privilegiados y se sorprenden cuando las mujeres hacen una pausa y salen del salón a tomar un aire y lucen vestidos provocativos y uno que otro hombre se unen a este estilo.
Todo cambia cuando en el bulevar Suyapa donde están instalados los vendedores y, es a partir de las seis de la tarde a once de la noche cuando aumenta el flujo de personas, es durante éste instante cuando las ventas suben como espuma y como arte de magia queda vacío este lugar.
Terminado este período unos se regresan a sus hogares y otros se quedan en los negocios llamados «casetas» donde hay enfriadores llenos de cervezas de diversidad de marcas. También la diversión está en otros lugares del casco urbano, cuando hay fiestas bailables en el salón de Actos Sociales y una que otra cantina donde se venden cervezas, finos licores o aguardiente clandestino que en Honduras se llama Cusuza.
EL karaoke es una de las novedades que en la pasada temporada navideña para los compatriotas victorenses se puso de moda, pero esto es normal para quienes en otros hacen vida nocturna, y en esta feria el talento que estaba oculto salió a flote en el restaurante El Sartén donde las canciones de despecho y enamoramiento se convirtió en el desahogo de muchos.
La mayoría de la población de este municipio es un ejemplo de tolerancia y es fiel testigo del aumentó la población LGTB, y por ello ésta comunidad (LGTB) disfruta el momento del entretenimiento que ofrece la feria, algunos lucen con su pareja y el look de la temporada.
Muchos dicen que es parte del progreso que llegó, otros lo cuestionan por un problema que ocurría en la oscuridad y ahora opera abiertamente, lo que si es cierto es que es una realidad que afecta hoy a muchos hogares victorenses: Es la infidelidad. Unos lo ven de manera normal, la mayoría de la visitantes se queda impactado cuando ve a hombres y mujeres comprometidos salir del lugar donde hay fiestas o reuniones de la mano con su otra pareja. La mayoría en éste municipio es de la opinión que esto pasa por la escasez de hombres y una minoría cree que esto pasa por falta de educación.
Los que se quedaron en los alrededores del lugar donde con una discomovil bailan bachata, merenguez, un poco de reguetón y pocos boleros, y por lo tanto no pagaron o compraron el ticket son veedores privilegiados y se sorprenden cuando las mujeres hacen una pausa y salen del salón a tomar un aire y lucen vestidos provocativos y uno que otro hombre se unen a este estilo.
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