Jose Mejía de 65 años de edad, originario de la aldea de El Pichingo, Luquigüe, departamento de Yoro, Honduras, quien asegura ser Tolupan llegó la mañana del viernes 21 de diciembre del 2018 a Victoria departamento de Yoro, a vender cada uno de los productos que primero fabricó junto a sus padres y hermanos, y en la actualidad lo hace en compañía de sus hijos, nueras y yernos.
El grupo indigena Tolupan esta asentado en los municipios de Yorito, Olanchito, Yoro y Victoria, también este grupo indígena tuene tribus en Orica, del departamento de Fransico Morazán.
Este tolupán hondureño emprendedor se traslada a este municipio gracias a que siempre encuentra personas de solidarias, en ésta ocasión «como soy conocido siempre se detienen para llevarme hasta donde van, estaba en el lugar conocido como El Desmonte y paró un señor muy educado y nos preguntaron donde nos trasladamos y les dije que a Victoria, y dijo súbanse y aqui llegamos»'
A adquirido mucha experiencia pues desde que tenía 12 años de edad se dedica a la fábrica de canastos, floreros, tumbillas y otros artículos, por lo cual adquirió mucha destreza.
El grupo indigena Tolupan esta asentado en los municipios de Yorito, Olanchito, Yoro y Victoria, también este grupo indígena tuene tribus en Orica, del departamento de Fransico Morazán.
A adquirido mucha experiencia pues desde que tenía 12 años de edad se dedica a la fábrica de canastos, floreros, tumbillas y otros artículos, por lo cual adquirió mucha destreza.
«El Victoria es donde más vendemos los artículos que fabricamos, si no los vendemos los cambiamos por maíz, frijoles, gallinas, pollos, ropa» manifiesta emosionado José Mejía. Don José es padre de cuatro varones y ocho mujeres señala que
«Es aquí (Victoria, Yoro) donde mejor nos tratan, cuando nos cansamos nos ubicamos en el corredor de la alcaldía de este municipio y la gente es muy buena, siempre nos invitan a comer, nos dan dinero» señaló» JM.
Al terminar la jornada del día se trasladan a uno de los corredores del cabildo municipal donde se reúnen y esperan a sus compañeros que se dispersaron a vende. La noche la pasan en hogares de victorenses de buen corazón donde les alimentan y duermen unas horas y en las primeras horas de la madrugada del siguiente día continúan la jornada de trabajo.
Cuando no venden sus productos en Victoria, Yoro, al día siguiente madrugan para viajar a las aldeas que se encuentran en las montañas de este municipio para terminar de vender los: canastos, tumbillas, floreros.
Al terminar la jornada del día se trasladan a uno de los corredores del cabildo municipal donde se reúnen y esperan a sus compañeros que se dispersaron a vende. La noche la pasan en hogares de victorenses de buen corazón donde les alimentan y duermen unas horas y en las primeras horas de la madrugada del siguiente día continúan la jornada de trabajo.
Cuando no venden sus productos en Victoria, Yoro, al día siguiente madrugan para viajar a las aldeas que se encuentran en las montañas de este municipio para terminar de vender los: canastos, tumbillas, floreros.
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