MAYRA PETRONA MELGHEN BOURDETH VIUDA DE OCHOA, maestra de generaciones del municipio de Victoria, Yoro, con mas de cuatro décadas de entrega a la docencia pre-escolar se jubila de la intensa actividad educativa.
Deja las aulas del kinder garden o jardín de niños Manuel de Jesús Subirana y dice un hasta luego una rica carrera que inició el de febrero de 1972.
Deja las aulas del kinder garden o jardín de niños Manuel de Jesús Subirana y dice un hasta luego una rica carrera que inició el de febrero de 1972.
Llegó a este municipio procedente de la ciudad de Yoro a la edad de 18 años de edad, a trabajar en una de las instituciones que con correr de los años ha recibido el reconocimiento de muchas autoridades e instituciones.
Nació en Marcala la Paz, realizó sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Señoritas de la ciudad Comayagüela, municipio del Distrito, Central, del departamento de Francisco Morazán.
Fue la primera maestra y Directora del jardín de niños Manuel de Jesús Subirana y desde ese entonces pasó inamovible.
En la temporada que llegó a esta provincia el director de la Escuela Florencio G. Molina era el intelectual José Antonio Ochoa (QEPD).
Cada mañana de lunes a viernes apartanando por unas horas las responsabilidades de su hogar, con su inseparable sombrilla para cubrirse del sol o la lluvia, y sus inseparables libros se sobroponiéndose a los problemas personales y familiares, y se presentaba al aula del primer centro de educación pre-escolar de esta comunidad.
A partir de ese instante atendía a cada niño que desde los primeros minutos, quienes desde el primer instante le piden a su maestra que les ayude a resolver los problemas de cualquier asunto que no entienden y con la gratitud de esta elegante mujer ayudó a sus alumnos.
Nació en Marcala la Paz, realizó sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Señoritas de la ciudad Comayagüela, municipio del Distrito, Central, del departamento de Francisco Morazán.
Fue la primera maestra y Directora del jardín de niños Manuel de Jesús Subirana y desde ese entonces pasó inamovible.
En la temporada que llegó a esta provincia el director de la Escuela Florencio G. Molina era el intelectual José Antonio Ochoa (QEPD).
Cada mañana de lunes a viernes apartanando por unas horas las responsabilidades de su hogar, con su inseparable sombrilla para cubrirse del sol o la lluvia, y sus inseparables libros se sobroponiéndose a los problemas personales y familiares, y se presentaba al aula del primer centro de educación pre-escolar de esta comunidad.
A partir de ese instante atendía a cada niño que desde los primeros minutos, quienes desde el primer instante le piden a su maestra que les ayude a resolver los problemas de cualquier asunto que no entienden y con la gratitud de esta elegante mujer ayudó a sus alumnos.
La profesora Mayra dejó su querido jardín de niños la última semana de noviembre del 2012, con la satisfacción del deber cumplido donde durante mas de 40 años formó generaciones de muchos niños que con el correr de los años hoy son profesionales en diferentes áreas.
La maestra de de muchas generaciones es madre de cinco hijos: cuatro mujeres y un varón, procreados con el también maestro Oscar Rafael Ochoa.
Con su incomparable responsabilidad y buen trato, pasó a formar parte de los maestros jubilados, pero conservando el entusiasmo que le caracterizó durante muchos años de labor docente en el magisterio de Honduras, en particular a esta comunidad que le acogió.
La intuición de madre y poniendo en practica la pedagogía durante muchos años fue en busca de cada uno de sus alumnos que estaban tristes, les abrazó y con su don especial a muchos de esos pequeños les levantó el ánimo y la moral.
Sin lugar a dudas la maestra Mayra Melghen viuda de Ochoa, con la responsabilidad y la dedicación, convirtió la profesión del magisterio en un éxito, y es un ejemplo para muchos maestros que no dignifican a su profesión como maestros.
Gracias profesora por haber forjado el futuro de muchos victorienses, transmitiendo ilimitados conocimientos, dar amor, felicidad, esperanza y alegría a cientos de mujeres y Hombres entregando mucha sabiduría.
La maestra de de muchas generaciones es madre de cinco hijos: cuatro mujeres y un varón, procreados con el también maestro Oscar Rafael Ochoa.
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Mayra Melghen es un ejemplo a seguir en estos
tiempos donde algunos nuevos profesores dejan
mucho que desear su desempeño como
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La intuición de madre y poniendo en practica la pedagogía durante muchos años fue en busca de cada uno de sus alumnos que estaban tristes, les abrazó y con su don especial a muchos de esos pequeños les levantó el ánimo y la moral.
Sin lugar a dudas la maestra Mayra Melghen viuda de Ochoa, con la responsabilidad y la dedicación, convirtió la profesión del magisterio en un éxito, y es un ejemplo para muchos maestros que no dignifican a su profesión como maestros.
Gracias profesora por haber forjado el futuro de muchos victorienses, transmitiendo ilimitados conocimientos, dar amor, felicidad, esperanza y alegría a cientos de mujeres y Hombres entregando mucha sabiduría.
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