Las curiosidades y anécdotas que se dan entre los cazadores, cuando se van de cazaría. En sus ratos de descanso en la campiña inician largas conversaciones, mientras llega el día para practicar el deporte de La Caza.
En este tiempo algunos se llevan su libro preferido y a la luz de una linterna o foco lo leen, otros relatan sus vivencias en este deporte y todas las situaciones que se viven en esta clase de aventuras.
A continuación algunas de esta curiosidades y anécdotas que viven estos grupos de amigos.
A continuación algunas de esta curiosidades y anécdotas que viven estos grupos de amigos.
NO CAZA NADA
Esto ocurre cuando alguien de los que se van de cacería, algún pariente, amigo o familiar y le dice "Te encargo para para que me traigas una pierna de venado", con esa expresión el tirador se "saló" (mala suerte) se le parece la mala suerte y no caza ningún venado, osea que esta salado.
CUANDO ESTRENA UN PAR DE ZAPATOS.
Cuando uno de los integrantes del grupo de casadores estrena un par de zapatos e inician la jornada de la caza: la buena suerte aparece, la presa sale en todas las direcciones y sin hacer mucho esfuerzo al acomodarse el arma, aprieta el gatillo y pega en el blanco y se trae un venado grande. Es un día donde todo salió muy bien.
CURAR LOS PROYECTILES.
Muchos de quienes forman parte de un club de CAZA, TIRO Y CAZA, ponen en práctica un secreto que consiste en que cada uno uno de los proyectiles o balas, un día anterior le hace un cruz en la punta cada uno de los proyectiles y los dejan en sereno, luego el día que se van de aventura a su deporte, los utiliza y todo les salió de maravilla, porque a donde apunta al venado allí acierta y regresa a casa con la carne de las presas.
SEXO.
Muchos de los tiradores coinciden que un día que se van a las serranías y no les acompañó la suerte, se debe a que un día antes de iniciar la aventura uno de sus compañeros tuvo relaciones sexuales y los venados con su impresionante olfato detecta un olor particular de quien tuvo esta relación íntima y de manera inmediata los venados (as) se ausentan y se enmontañan.
MUJER PREÑADA.
La mala suerte en un fin de semana o feriado se le aparece la mala suerte a los tiradores, en algunas ocasiones, porque alguna de sus compañeras de hogar, se encuentra en estado de embarazo, gravidez o preñada, y por esta razón no cazaron ninguna presa.
PARIENDO LAS VENADAS.
Cuando en pleno día, esta lloviendo y al mismo tiempo esta haciendo sol, los expertos aseguran que en ese día "las venadas están pariendo".
LA CAZA DEL ZOPILOTE.
Un tirador, que luego de tres salidas consecutivas que se fue a practicar su deporte de Caza, Tiro y Pesca y la suerte no le ha acompañado en cazar un venado, la forma de curarse de la mala suerte, hace lo siguiente: sin que nadie lo mire, le apunta a un zopilote y lo mata, luego el tirador se quita la camiza y lo envuelve.
Una vez envuelto el zopilote muerto, empieza a pegarse en titador en la espalda durante varias veces y así se cura de la mala suerte que ha tenido en no cazar durante tres salidas consecutivas. Luego de esta ceremonia, el cazador una vez curado inicia su labor deportiva y adiós a la mala suerte, y regresa a casa con una hermosa presa.
Una vez envuelto el zopilote muerto, empieza a pegarse en titador en la espalda durante varias veces y así se cura de la mala suerte que ha tenido en no cazar durante tres salidas consecutivas. Luego de esta ceremonia, el cazador una vez curado inicia su labor deportiva y adiós a la mala suerte, y regresa a casa con una hermosa presa.
FABRICO UNA ESCOPETA DE UN SOLO PROYECTIL.
José Doroteo Cruz Apr 19, 2012 10:53 AM
ANÉCDOTAS DE MI PUEBLO.
El día martes de la Semana Santa( 2012), fui donde Orlando Cano a pagar mi cuota del Cable, sentado que estaba allí en la tienda platicando con los parroquianos que llegan a hacer sus compras, en eso apareció un señor pidiendo que le vendieran 6 tiros calibre 22.
Le pregunte a Orlando que ¿cuanto costaban? y me dijo que "cinco lempiras"; en eso me acordé y les conté una historia de Juan de Loreto (Juan Banegas) (que así lo conocemos) cuando una vez que llegamos de vacaciones siendo estudiantes, me encontré con el, nos pusimos a platicar y me contaba Juan que "el había fabricado un rifle calibre 22 de un solo tiro"
"Y que tenia una puntería salvaje, que no se le iva ni un gorrión, y que si quería probar me pidió que le regalara dos tiros, (en aquel entonces los tiros costaban diez centavos cada uno) asegurándome que con esos dos tiros iva a traer dos venados, uno para mi y el otro para el. Claro nunca le conseguí los tiros y tampoco el me trajo el venado" concluyó.
Si le gusto la temática del blog, deje su correo electrónico y comentario, gracias por acompañarnos. (Carlos Reinerio Díaz-cd.reinerio@hotmail.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario