UN BURRITO BRIOSO



Este burrito llamado "Pavito", cuando su dueño lo saca de su corral semuestra brioso y se enctusciama cuando mira una burrita o una yegua o

potranca. 



PAVITO

Así como en otros lugares del mundo y en la República de El Perú, tal como lo escribió el escritor Mario Vargas Llosa, los burritos cada día desaparecen, lo mismo ocurre en el municipio de Victoria, Yoro.

En esta comunidad hondureña, los burros como son conocidos, pero otros "socados" les llaman asnos.
"Pavito" un burro que se pavonea por las calles del barrio Suyapa y el barrio El Tanque, y su fama es tal que su dueño a cada rato es detenido por algún parroquiano para conocer algo sobre "Pavito". 

En este municipio son pocos los que no han tenido la oportunidad de montarse en un burrito, esto lo hacen hasta los niños o lo menos expertos en montar, porque  son animalitos manzos o pacientes, que el campesitno los utiliza para halar leña o transportar maiz, frijoles u otro producto. 

Anteriormente en esta región, los dueños de burros, los mantenían sueltos y se les encontraba por cualquier lado diabulando por las calles polvorsas. Otros burritos se les veía alimentándose en los campos de fútbol, en el desaparecido campo de aviación o en en cualquier lugar de la comunidad donde había alimento exclusivo para consumirlo porq eu su dueño no tenía potrero para enceserralo.

BURROS OBREROS 

Ahora en Victoria, Yoro, únicamente puede ver a los burritos en tiempo de feria, porque los organizadores programan carreras de burros y es cuando los jóvenes disfrutan de a estos animalitos que por momento se vuelven testarudos porque sus dueños no los tratan como se debe tratar a una mascota. 

Mientras para muchos no parecen darle importanncia a la desaparición de los burritos, los niños de las ciudades disfrutan cuando ven estos animalitos paseando por una de las calles de este municipio. Los burros tienen un tiempo de vida entre 15 o 20 años.

En esta provincia hay unos burros, que les llaman burros obreros, porque tienen tanto brío, buen paso y presencia, que los buscan quienes tienen una yegua para que la preñe uno de estos burros obreros y cría sea una mula o macho.