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Televisores en blanco y negro donde se conectaban cartuchos para pasar
películas y el público pagaba por ver su serie favorita o novela preferida.
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Se volvieron adictos a las novelas, series de guerra, las películas de actores chinos.
El negocio lo hicieron los primeros que compraron televisores en blanco y negro, hicieron sus Lempiras, porque se cobraba por ver películas, pichingos y novelas, las jornadas eran a partir de las 2:00 de la tarde.
El profesor Marco Antonio Fúnes y la honorable maestra Carmen Abigail Murillo, fueron los primeros en adquirirlos en iniciar este negocio, posteriormente compro un televisor la profesora Ana María Banegas (QEPD).
Luego en otros hogares compraron televisores como en casa de: Manuel Landa (QEPD), Ángel Ovidio "bilo" Cano (QEPD), Ana María Banegas (QEPD) y en otras familias, la entrada que pagaba cada aficionado era de Lps.0.10.00 (diez centavos) y quien no tenia el dinero el pago con determinado numero de leña (madera), que utilizaban para encender el fuego (fogón).
Antes de ingresar a estas estas, en la entrada estaba cartelera para que el público decidiera a que hora podía ingresar y pagar la respectiva entrada.
El acontecimiento de la exhibición de películas fue en esa época todo un acontecimiento, a tal extremo que muchos de los espectadores adictos, se ganaron su sobrenombre por su adicción a determinada serie, y los comentarios de los aficionados sobre determinado actor era con lujo de detalles, porque era un privilegio ir a ver una película donde se exhibía.
En estas improvisados salas de televisión, exhibieron en forma completa la época dorada de la televisión de los años 50. Las historias comunes eran de: guerra, policíacas, animales salvadores, alcoholismo y el suicidio, eran los temas que abordaban estas series. Los personajes mexicanos fueron conocidos en una forma minuciosas. Series basadas en delitos descubiertos por autoridades de diferentes estados de Estados Unidos de América.
Luego en otros hogares compraron televisores como en casa de: Manuel Landa (QEPD), Ángel Ovidio "bilo" Cano (QEPD), Ana María Banegas (QEPD) y en otras familias, la entrada que pagaba cada aficionado era de Lps.0.10.00 (diez centavos) y quien no tenia el dinero el pago con determinado numero de leña (madera), que utilizaban para encender el fuego (fogón).
EL PRIMER TELEVISOR.
El primer televisor lo llevó la profesora Carmen Abigail Murillo, esto fue a finales de la década de 1970 y el segundo televisor también la maestra de generaciones fue quien cambió su tele por otro con mejor pantalla y audio, dichos aparatos aún lo conserva la familia Murillo.
Eran autenticas salas de cine, y quienes llegaban primero pues tenían la opción de tener los mejores lugares y butacas, para presenciar su película favorita.Antes de ingresar a estas estas, en la entrada estaba cartelera para que el público decidiera a que hora podía ingresar y pagar la respectiva entrada.
El acontecimiento de la exhibición de películas fue en esa época todo un acontecimiento, a tal extremo que muchos de los espectadores adictos, se ganaron su sobrenombre por su adicción a determinada serie, y los comentarios de los aficionados sobre determinado actor era con lujo de detalles, porque era un privilegio ir a ver una película donde se exhibía.
LA ÉPOCA DORADA DE LA TELEVISIÓN DEL AÑOS DE 1950.
Pasaron muchos años, para que llegaran los televisores y cuando llegaron debido a la situación económica fueron pocos los que compraron, fueron los ricos y gente culta la que tuvo acceso a este invento.En estas improvisados salas de televisión, exhibieron en forma completa la época dorada de la televisión de los años 50. Las historias comunes eran de: guerra, policíacas, animales salvadores, alcoholismo y el suicidio, eran los temas que abordaban estas series. Los personajes mexicanos fueron conocidos en una forma minuciosas. Series basadas en delitos descubiertos por autoridades de diferentes estados de Estados Unidos de América.
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