El municipio de Victoria, Yoro, es una de las regiones donde muchos de sus nativos dejaron su tierra para trasladarse a otros países, en busca de oportunidades para lograr mejores condiciones de vida. La inmigración consiste en la movilidad de las personas dentro de su propio país o fuera del mismo.
El desplazamiento de nuestros paisanos a los Estados Unidos se remonta a la década del año de 1970, cuando viajaron a la ciudad de Miami, como empleados del gobierno de Honduras en la sede diplomática y otros para realizar trabajos en centros comerciales. A algunos les fue tan bien que llegaron a tener su propia empresa y otros se unieron en matrimonio con gringuitas (os), caribeños,sudamericanos y centroamericanos.
Luego en los inicios del año de 1980, aumentó el desplazamiento de victorienses cuando viajaron a California, Nueva York, Carolina del Norte, Maryland y Virginia. La mayoría se quedaron residiendo y fueron juramentados en actos solemnes como ciudadanos norteamericanos.
En 1990, se disparó la inmigración de compatriotas de ambos sexos hacia la nación estadounidense, en esta ocasión los viajes se preparaban con la debida diligencia y venían las duras despedidas de parientes que miraban partir a sus seres queridos, unos con un par de Lempiras y los más afortunados con unos cuantos dólares.
La ruta para realizar el largo viaje se inicia partiendo de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, con escalas en Guatemala y México donde se organiza la partida con la ayuda de amistades o parientes, o el pago de personas llamados "coyotes". Muchos aseguran que valió la pena el sufrimiento porque se cumplieron sus metas, otros el sufrimiento se convirtió en una pesadilla.
Vino la avalancha de muchos dólares que enviaban los inmigrantes victorienses a sus familiares, las remesas llegaban a las oficinas bancarias de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Se vio el cambio de las condiciones de vida de muchos hogares, el precio de los bienes inmuebles se disparó, a tal extremo que una casa es mas barata en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Con la llegada de dólares provenientes de nuestros inmigrantes, este municipio dio un saltó al desarrollo, a tal grado que aparecieron muchos microempresarios que están a la altura de las ciudades de Honduras.
En la última década nuestros paisanos y paisanas han incrementado la inmigración a España, especialmente las mujeres. En este país las condiciones son mejores por el idioma y facilidades para tener visa.CONTINUARA
Si le gustó la temática del blog deje su correo electrónico y comentario, gracias por acompañarnos. (Carlos Reinerio Díaz-cd.reinerio@hotmail.com)
El desplazamiento de nuestros paisanos a los Estados Unidos se remonta a la década del año de 1970, cuando viajaron a la ciudad de Miami, como empleados del gobierno de Honduras en la sede diplomática y otros para realizar trabajos en centros comerciales. A algunos les fue tan bien que llegaron a tener su propia empresa y otros se unieron en matrimonio con gringuitas (os), caribeños,sudamericanos y centroamericanos.
Luego en los inicios del año de 1980, aumentó el desplazamiento de victorienses cuando viajaron a California, Nueva York, Carolina del Norte, Maryland y Virginia. La mayoría se quedaron residiendo y fueron juramentados en actos solemnes como ciudadanos norteamericanos.
En 1990, se disparó la inmigración de compatriotas de ambos sexos hacia la nación estadounidense, en esta ocasión los viajes se preparaban con la debida diligencia y venían las duras despedidas de parientes que miraban partir a sus seres queridos, unos con un par de Lempiras y los más afortunados con unos cuantos dólares.
La ruta para realizar el largo viaje se inicia partiendo de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, con escalas en Guatemala y México donde se organiza la partida con la ayuda de amistades o parientes, o el pago de personas llamados "coyotes". Muchos aseguran que valió la pena el sufrimiento porque se cumplieron sus metas, otros el sufrimiento se convirtió en una pesadilla.
Vino la avalancha de muchos dólares que enviaban los inmigrantes victorienses a sus familiares, las remesas llegaban a las oficinas bancarias de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Se vio el cambio de las condiciones de vida de muchos hogares, el precio de los bienes inmuebles se disparó, a tal extremo que una casa es mas barata en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Con la llegada de dólares provenientes de nuestros inmigrantes, este municipio dio un saltó al desarrollo, a tal grado que aparecieron muchos microempresarios que están a la altura de las ciudades de Honduras.
En la última década nuestros paisanos y paisanas han incrementado la inmigración a España, especialmente las mujeres. En este país las condiciones son mejores por el idioma y facilidades para tener visa.CONTINUARA
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