Otra semifinal, otra polémica arbitral. Del 2010 al 2025, las zonas grises siguen siendo ‘nerazzurri’. El Barça volvió a vivir una semifinal de Champions marcada por decisiones arbitrales que generaron indignación en el club y su afición. Como en 2010 ante el Inter de Mourinho, el arbitraje y el contexto volvieron a jugar un papel clave.
🔹 El VAR intervino para sacar fuera un penalti a Lamine Yamal, ignorando el segundo contacto claro dentro del área.
🔹 Un disparo de Dani Olmo fue bloqueado por el brazo de Acerbi, sin revisión.
🔹 Antes del 3-3 definitivo, Dumfries golpeó a Gerard Martín en una acción que no se sancionó.
🔹 El árbitro principal, Marciniak, no fue al monitor en varias jugadas dudosas.
🔹 Bastoni no vio la amarilla hasta el 118, a dos del final, por agarrar a Lamine Yamal.
🔹 En el VAR, los neerlandeses Higler y Van Boekel, los mismos que en el polémico Inter-Barça de 2022, repitieron protagonismo.
El mismo árbitro que fue tan tiquismiquis en el Bernabéu en la tanda de penaltis con el doble toque de Julián Álvarez, Marciniak corrió un tupido velo en múltiples protestas del Barça. Muy escrupuloso pero solo para algunos: los visitantes.
La eliminatoria estuvo 110 minutos empatada, 98 a favor del Inter y solo 6 a favor del Barça. Pero fue suficiente para que la polémica volviera a instalarse en la historia europea del club catalán.
¿Crees que el arbitraje fue clave en la eliminación? Te leemos en los comentarios.
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