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Las redadas de migrantes de Estados Unidos colocan a los migrantes hondureños en una situación de alta vulnerabilidad legal, ya que los delitos de esta naturaleza son considerados inadmisibles y deportables bajo las leyes migratorias de Estados Unidos.
Medios hondureños confirmaron que la primera redada fue capturado un hondureño que tiene antecedentes penales y ya había sido deportado a Honduras.
La aprobación de la conocida ley de Laken Riley, la cual permite a los oficiales de inmigración arrestar y detener a personas que se encuentren de forma ilegal en Estados Unidos.
Los agentes estadounidenses comprueban que los individuos han ingresado o permanecido ilegalmente en el país, no existe defensa posible para evitar la deportación inmediata, sobre todo cuando hay cargos criminales graves involucrados.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), responsable de la implementación de las leyes migratorias, no ha emitido un informe oficial sobre estas detenciones.
En 2024, Estados Unidos deporto 45,923 segun registros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
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