El fin de una era, la de Messi y Ronaldo, también se proclama así: con un bonito giro y una pésima impresión. Por una vez, no fue el delantero habitual el que ganó el Balón de Oro, como suele ocurrir con los dos caníbales que se repartieron trece de los últimos quince trofeos de France Football.
Sin ellos, la revista mensual francesa pudo ampliar el horizonte, destacando aquellos que no siempre atraen la atención, pero que no son menos esenciales para ganar títulos.
En definitiva, el heredero del Rey Messi VIII no es Vinicius Júnior, estrella del Real Madrid, sino Rodri, director del Manchester City.
El español incluso apareció con muletas en el escenario del Teatro Chatelet de París, mientras que el brasileño, segundo, se quedó tristemente en Madrid con toda la delegación madrileña, siguiendo el dictado de un enfurecido Florentino Pérez a pesar del tercer puesto de Bellingham y de los primeros entrenadores de Balón. 'Medalla de oro para Ancelotti. (Cortesía de Gazzetta delllo Sport).
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