FRANCISCO RAMOS BANEGAS.

Francisco Ramos Banegas se convirtió en un ejemplo a seguir en tiempos que el desempleo galopante avanza y esto no es motivo para quedarse «viendo los toros desde la barrera», sino que desde las primeras horas de la mañana inicia su labor como reciclador en Victoria, Yoro, Honduras, lo hace «sin necesidad porque mis hijos me mantienen» enfatiza.

Don Francisco Ramos Banegas es conocido popularmente  en este municipio como «chico mamo», sobrenombre que se originó cuando en una fiesta una joven mujer de buen ver de nombre María Rosales (QEPD) le invitó a bailar con la siguiente frase «chico mamo a bailar» la joven dama no podía pronunciar correctamente la palabra VAMOS decía MAMO, cerca se encomtraban los señores Enrique Zelaya (QEPD)  y mi padre Marcial Soto Bejarano (QEPD), quienes oyeron la frase y desde entonces le empezaron  a llamar «chico mamo».
Antes de dedicarse Ramos Banegas al oficio del reciclaje, realizaba labores en el campo pero, en una de esas actividades le cayó la rama de un árbol en su cuerpo, desde entonces su cuerpo ya no le responde para el trabajo en el campo y por eso es un experto en la recolección de plásticos.

Don Francisco «chico mamo» Ramos Banegas a sus 86 años, recoge envases plásticos y los vende a un mayorista de la zona y éste los vende a otro mayorista de la cuidad de San Pedro Sula, al norte de Honduras; reitera don Francisco que «mis hijos me ayudan, no tengo necesidad de andar recogiendo envases plásticos, lo hago para no estar todo el día sentado en mi casa y además me sirve para hacer ejercicio recorriendo las calles de Victoria, Yoro, Honduras». 

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Don Francisco Ramos Banegas murió a la edad de 90 años la tarde del martes 10 de enero del año 2022 en la sala de urgencias del hospital Manuel de Jesús Subirana de la ciudad de Yoro, Honduras donde fue llevado para recibir asistencia médica luego de un accidente vial ocurrido en bulevar Suyapa a las tres de la tarde.